Durante décadas, a India se le hizo referencia a menudo como la oficina de back office del mundo, un centro para la externalización de servicios, servicios de TI y soporte al cliente. Sin embargo, el país ha experimentado un cambio de paradigma, emergiendo como una potencia en la fabricación, innovación y formulación de políticas estratégicas.
India se ha transformado, pasó de ser una economía orientada a los servicios hasta convertirse en una líder mundial en manufactura y tecnología.
 
El crecimiento de las capacidades manufactureras en India 
India se ha posicionado cada vez más como un centro de fabricación, produciendo desde semiconductores hasta portaaviones. El país ha realizado avances significativos en la autosuficiencia, reduciendo su dependencia de las importaciones al mismo tiempo que impulsa las exportaciones.
 
Los esquemas de Incentivo Vinculado a la Producción (PLI) del gobierno han proporcionado los incentivos tan necesarios a las empresas, fomentando un ecosistema en el que los negocios globales ahora ven a India como una alternativa creíble a los gigantes tradicionales de la fabricación, como China.
 
El sector automovilístico, por ejemplo, se ha beneficiado enormemente de los avances en infraestructura. Con autopistas de nivel mundial que reducen el tiempo de viaje y los costos de logística, la producción y exportación de vehículos han aumentado. Asimismo, el sector de la electrónica en la India ha florecido: anteriormente era un importador neto, ahora India exporta teléfonos móviles, semiconductores y otros dispositivos electrónicos a una escala sin precedentes.
 
El crecimiento de los productos indios 
El énfasis de India en las iniciativas "Vocal for Local" y "Local for Global", muestra cómo los productos autóctonos están dejando su huella en la escena internacional. Algunos de los ejemplos más notables incluyen:
 
• Ayush y Yoga: las prácticas tradicionales de bienestar de la India han encontrado adopción global generalizada. El yoga es ahora un fenómeno mundial y los remedios y medicinas a base de Ayush están ganando aceptación en los mercados de atención médica globales.
 
• Mijo y Superfoods: El Shree Anna de la India (mijo), junto con otros alimentos autóctonos como makhana (nuez de zorro), se están convirtiendo en tendencias internacionales de salud.
 
• Cúrcuma y Café: India suministra más del 60% de la cúrcuma del mundo y se ha convertido en el séptimo mayor exportador de café.
 
• Industria de Defensa: Las exportaciones de defensa de India, antes insignificantes, ahora están en demanda a nivel mundial, demostrando la fortaleza de la ingeniería y la tecnología indias.
 
Un elemento clave en la transformación de India es su creciente papel en las cadenas de suministro globales. Con una infraestructura sólida, corredores comerciales estratégicos y una fuerza laboral joven y capacitada, India se está viendo cada vez más como un socio global de confianza.
 
Se espera que el Corredor India-Medio Oriente-Europa, un logro importante de la presidencia del G20 de la India, suponga un cambio de juego para el comercio internacional.
 
Además, el liderazgo de India en Inteligencia Artificial (IA) fue evidente en la Cumbre de Acción de IA en Francia, donde coorganizó discusiones para dar forma a las políticas globales de IA. El país también lidera iniciativas críticas como la Alianza Internacional Solar y la Coalición para la Infraestructura Resistente a Desastres.
 
Gobierno mínimo, gobernanza máxima: el enfoque de políticas 
El éxito de la transformación económica y tecnológica de la India está respaldado por un modelo de gobernanza que enfatiza menos burocracia y más eficiencia. El gobierno ha abolido más de 1.500 leyes obsoletas, muchas de las cuales eran reliquias del dominio británico y obstaculizaban las operaciones comerciales.
 
La simplificación de las leyes de impuestos sobre la renta, la reducción de las cargas de cumplimiento y la digitalización de los servicios han contribuido a un ambiente favorable para los negocios.
 
El viaje de India, de ser un centro de back-office a convertirse en una potencia mundial, es un testimonio de la formulación de políticas estratégicas, el desarrollo de una infraestructura sólida y las aspiraciones globales.
 
El país ya no es solo un participante en el comercio mundial, sino un líder que está moldeando el futuro. A medida que India avanza hacia convertirse en una nación desarrollada para 2047, sus industrias, emprendedores y políticos deben continuar construyendo sobre este impulso, asegurando que 'Hecho en India' se convierta en el estándar global.
 
***La autora es una periodista con base en Bengaluru; las opiniones aquí expresadas son suyas